7 consejos para manejar la crisis. O cómo vivir en Venezuela hoy

 

El entorno puede parecer caótico, repleto de noticias atemorizantes, rumores, intrigas, con inestabilidad económica y política. Estos factores pueden generar un estado permanente de preocupación que, de no manejarse adecuadamente, puede producir enfermedad física y mental.

Cada persona y comunidad debe aprender a lidiar con estos contextos, según su propia realidad, para que de forma natural y sencilla se trasciendan las dificultades convirtiéndolas en aprendizajes. Eso es lo que hoy, desde Venezuela, debemos aprender.

Para ello, te damos los siguientes 7 consejos que nos han funcionado para vivir en nuestro país:

1.-Conciencia que somos emocionales y no estamos educados en ello. Considera que el ser humano biológicamente se sustenta en las emociones  por sobre las razones. Por ello, lo más importante es cuidar lo que hemos llamado el clima emocional. Las emociones determinan la racionalidad, afectando las decisiones, la forma en que entendemos la realidad, cómo interpretamos lo que ocurre (si quieres profundizar en esto, ve el siguiente video del científico Humberto Maturana).

2.-Lo más importante es armonizarte. Un clima emocional sereno permite tomar las mejores decisiones, por lo tanto, antes de actuar, serénate, aquieta tú mente en el medio del aparente caos. Hazte la idea de que los momentos difíciles son pruebas que te da la vida para que aprendas. Nunca te victimices, porque eso te caotiza y atraes lo malo.

3.-La emocionalidad se contagia aunque no estemos consciente de ello. Los climas emocionales son contagiosos y no solo se transmiten por las palabras y los argumentos racionales; en realidad, lo más contagioso se produce por la lectura del lenguaje corporal, los gestos, las imágenes, la música, entre otras cosas. Conciencia esto. Ya que aunque no te des cuenta, parte de tu mente, que algunos llaman inconsciente, está alerta y percibe todos estos mensajes y te dominan.

4.-Deja de pelear con la vida. Al enfrentarte a situaciones y mensajes angustiantes, no luches contra ellos, obsérvalos evitando que te alteren. Al principio es difícil, por lo que es más recomendable evitar exponerse por largos períodos de tiempo a situaciones estresantes.

5.-Maneja los ambientes tóxicos con sabiduría y armonízalos no con razones, sino con vibraciones. Muchas veces no podemos salir de los ambientes tóxicos tan fácilmente, sobre todo si se trata de tu trabajo u hogar. Observa las situaciones desde "la distancia" al no conectarte con la angustia. Percibe el clima emocional como un estado vibratorio integral, en el que tu mente, tu cuerpo y tus sentimientos se conectan. Evita exponerte mucho tiempo a la angustia de otros si no puedes armonizarlos. A veces tratamos de ayudar, pero si propagamos el caos vibracional multiplicándolo, por mejores intenciones que tengas, lo más probable es que alimentes el daño.

6.-Cuida tu palabra y úsala sabiamente: Evita temas de conversación que generen más pelea y caos en donde estés. Cambia el tema a algo agradable, armonizador. No te quejes crónicamente de todo, esto enferma. Si conoces el contexto, sabrás como armonizarlo. Si participas de grupos en redes sociales que envían mensajes angustiantes, salte de ellos, recuerda que todos esos mensajes son exagerados, muchos son falsos. En general, el peor escenario no es el que ocurre de inmediato. Si te conectas con la angustia, es probable que vayas llevando las circunstancias de tu vida a escenarios catastróficos por las malas decisiones que tomes; pero eso toma mucho tiempo, porque la vida siempre te protege.

7.-Cultiva la confianza y la esperanza. Confía en ti, confía en la vida, cultiva la esperanza. Conéctate con lugares, cosas, espacios y mensajes agradables. Toma un tiempo para observar tu interior y conéctate con tu conciencia, que emerge sola, cuando observas y dejas de pelear con la vida. Esto lo puedes hacer en cualquier sitio, pero ayuda mucho la belleza, la naturaleza, la armonía musical, etc. La confianza y la esperanza generan el clima emocional ideal para que tomes las mejores decisiones. No se trata de ser ingenuos o vivir en una burbuja. Por el contrario, quien se deja dominar por el caos emocional, la angustia y la queja, viven en la ingenuidad del mal y en burbujas de enfermedad.

Recuerda que la vida es fácil si así lo decides y lo construyes.

Vive fácil