¿Qué hacer en caso de cálculos renales?

¿Qué son los cálculos renales?
Los cálculos renales o litiasis renal es una afección común en la vida moderna, ya que lo factores alimentarios difundidos en las últimas décadas colaboran a que esto ocurra con más frecuencia.
Los riñones son órganos que cumplen una importante función de eliminación de toxinas del organismo filtrando la sangre y eliminándolas a través de la orina.
Ciertos componentes tóxicos o nutrientes, que por su composición o por exceso incorporado en las dietas modernas, se combinan y se precipitan generando la llamada arenilla en primer momento, que se va acumulando generando las piedras o cálculos renales.
  
Consecuencias de las piedras en los riñones
La litiasis renal puede ser muy molesta ya que produce dolores en la espalda, que pueden ser muy intensos, e inclusive pueden generar fiebre ya que se vincula a infecciones renales.

Factores involucrados

Consumo de lácteos 

El calcio de los lácteos, que en la dieta moderna en general son muy procesados y desnaturalizados, y además son consumidos en exceso, es uno de los principales factores a considerar. El problema es que este calcio no se fija en los huesos, sino que son eliminados por no tener las condiciones propicias para su adecuado aprovechamiento orgánico.

Este calcio combinado con otras sustancias se precipitan y generan arenilla y cálculos. Entre las sustancias que precipitan el calcio encontramos desechos de las carnes en particular las rojas, las grasas, el exceso de sal, y el ácido oxalacético, proveniente de muchas fuentes, en particular de alimentos procesados y ultraprocesados como harinas.

Poca ingesta de agua
El poco consumo de agua es otro factor importante por la que se genera esta problemática, ya que el correcto funcionamiento de los riñones depende de la hidratación corporal, ya que el agua es usada para eliminar y limpiar estos y otros órganos.

Ácido oxalacético
Hay otros alimentos que contienen ácido oxalacético, pero que son de menor importancia a la hora de realizar los cambios necesarios. Algunos de estos alimentos son:
Cereales: entre los cereales tenemos el arroz, el maíz, el trigo y la cebada.
Granos: caraotas, frijoles, lentejas, entre otros.
Semillas oleaginosas: son las ricas en aceites esenciales como maní, merey, ajonjolí, entre otras.
Solanáceas: dentro de esta familia de herbáceas ricas en ácido oxalacético tenemos en primer lugar el tomate y luego la berenjena.
Hojas verde oscuro: en particular las acelgas y las espinacas.
Sin embargo, tanto cereales como granos y oleaginosas como el ajonjolí se pueden preparar y combinar de la mejor manera para reducir el problema de el ácido oxalacético. Se dejan remojando entre 8 y 14 horas, reduciendo la concentración de este antinutriente.

Nuestro enfoque crítico
La verdad es que la mayoría de las personas que padecen por cálculos renales consumen muchos lácteos, harinas procesadas y alimentos ricos en grasas, su hidratación es deficiente y consumen alimentos muy salados; así que el problema está más vinculado con esto que con los productos naturales.
Lo curiosos es que la mayoría de los técnicos cuestionan más el consumo de granos y hojas verdes en personas que consumen muy poco de estos alimentos, y hacen menos énfasis en la verdadera raíz del problema que es el consumo de lácteos y harinas refinadas.
Consideramos que esto está más relacionado a aspectos culturales así como a una formación profesional muy vinculada a los intereses de las industrias de alimentos procesados y ultraprocesados que influyen a través del financiamiento en la formación, la investigación y la edición de libros técnicos.
¿Qué hacer?

Todo padecimiento podemos interpretarlo como un mensaje de la vida diciéndonos: "debemos cambiar". Todo tiene un porqué y un para qué. Toda enfermedad es una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. Entonces:
1.-Busca orientación: consigue personas con formación que te pueden orientar desde un punto de vista integral incluyendo los aspectos relacionados a cambios de estilo de vida y alimentación. Usualmente los médicos y nutricionistas tienen una formación hiperespecializada, muy dependiente de la industria farmacéutica y alimentaria de procesados y ultraprocesados. Así que aunque es importante que nunca dejes de verlos, desarrolla pensamiento crítico y autónomo. Cualquier padecimiento o situación de salud debe ser una oportunidad para empoderarse, no para hacerte más dependiente de la industria y de otros.
2.-Investiga: Hoy hay muchas fuentes de información gracias a las tecnologías de la información y comunicación.
3.-Desarrolla pensamiento crítico: Aprende a determinar qué fuentes son confiables y cuáles no. Aprende a buscar artículos académicos y leerlos con mirada crítica. Recuerda que hay mucha tendencias y posturas, inclusive en el mundo de las ciencias. Recuerda también que la influencia de las industrias es muy determinantes en la formación y difusión técnica. Aprende a cuestionar sin pelear ni desgastarte.
4.-Desarrolla pensamiento holístico: El pensamiento fragmentario e hiperespecializado invisibiliza las relaciones de las diferentes dimensiones que se relacionan en la salud como los hábitos alimentarios y estilo de vida, cultura, manejo emocional, pensamiento, palabra, actitudes, ejercicio físico, contacto con la naturaleza, sistema de creencias, entre otros. Los cambios deben ser integrales.
5.-Cambia de hábitos: Si un padecimiento no genera cambios de hábitos permanentes, bloqueamos su papel de hacernos crecer. El secreto es des.aprender , para re-aprender y mantener permanentemente los cambios. Se trata de aprovechar la situación para cambiar el sistema de creencias y crecer. Realmente no es difícil, solo falta un poco de buena voluntad, sabiduría y amor por la vida.

Alimentación:

1.-Basa tu alimentación en alimentos no procesados y poco procesados, es decir, evita el consumo de harinas refinadas, azúcar blanca, enlatados, embutidos, aceites refinados.
2.-En nuestra cultura el mayor problema son los lácteos. No los consumas mientras te sanas, y luego, si deseas, consúmelos con muy poca frecuencia (una vez al mes). Su reducción puede ser progresiva. Puedes ponerte metas a corto plazo; por ejemplo, dos veces a la semana, luego una vez a la semana, luego cada quince días, finalmente una vez al mes y, si lo deseas, elimínalos permanetemente. El secreto es no reprimirse, sino, buscar otros alimentos deliciosos desde el gozo, el placer por aprender nuevos conocimientos y conocer nuevos sabores. Otro secreto importante es el de reaprender a conectar el cuerpo con los gustos, es una sabiduría innata que perdemos por la cultura.
Considera que es un mito que los lácteos sean la mejor fuente de calcio por varios motivos, uno es que para que el calcio se asimile correctamente, se requieren fuentes de magnesio y vitamina D. Otro es que la proporción de calcio en los lácteos no es tan elevado como se cree. Y finalmente, los lácteos procesados y ultraprocesados han sido modificados física y químicamente haciendo más difícil el aprovechamiento del mineral, generando una gran cantidad de problemas. Las fuentes vegetales como ajonjolí, brócoli, linaza, coco, entre otros, son mejores fuentes de calcio y otros micronutrientes.
3.-Evita el exceso de consumo de alimentos con muchos oxalatos, como es el caso del tomate, el más abundante y frecuente en nuestro contexto.
4.-Otros alimentos que debes consumir con moderación, aunque no es de mucho consumo en nuestro contexto por lo que no representa un verdadero problema, son la berenjena, la acelga, la espinaca, entre otros.
5.-Consume cereales integrales por sobre los refinados, como es el arroz, el trigo, la cebada.
6.-Remoja entre 8 y 14 horas cereales integrales, granos y semillas de ajonjolí, con el fin de reducir la concentración de oxalatos.
7.-Consume abundante agua y frutas diuréticas que ayudan a limpiar los riñones como la piña, la guanábana, el limón, la chayota, entre otros.

Fitoterapia
El uso de plantas medicinales es una excelente opción para limpiar riñones y eliminar los cálculos renales.
Flor escondida (Phyllanthus niruri L.): También llamada huevo abajo, chanca piedra, es una excelente planta diurética que es capaz de diluir las piedras en los riñones. Unos 20 gramos de la planta fresca o 5 gramos deshidratada en infusión preparada en una taza de agua, se consume en ayunas por varias semanas hasta lograr mejoría.

Grama pelo de indio o bermuda (Cynodon dactylon): Es una gramínea muy común en el trópico. El zumo de un puñado de esta grama es un potente diurético que ayuda a limpiar riñones. Se extrae licuando la grama en un vaso con agua y tomándolo en ayunas hasta obtener mejorías.

 Oreganón (Plectranthus Amboinicus): Esta planta es un potente diurético. Un puñado de sus hojas en infusión coadyudan a la eliminación de la arenilla.

Chayota (Sechium edule): El agua de chayota es también un excelente diurético que ya era usado desde la época prehispánica para problemas en la orina. Se obtiene al sancochar chayotas en agua durante 15 minutos.

Advertencias: Si los cálculos están muy grandes puede ser peligroso expulsarlas usando plantas ya que pueden obstruir las vías que drenan el riñón. Estos tratamientos son utilizados preferiblemente cuando hay arenilla o piedras pequeñas.

Helioterapia
Los baños de sol son excelentes para estimular los órganos. En el trópico debe hacerse antes de las 10 am o después de las 3 pm. Para estimular los riñones se toma sol en la espalda durante 15 a 20 minutos. Si queremos potenciar la acción benéfica, se tapa el cuerpo a excepción de la zona renal. Es importante taparse la cabeza con un trapo húmedo y no realizar la helioterapia en caso de tensión alta.

Ejercicios psico físicos
Caminatas, paseos por el parque, yoga, estiramientos, estimula el equilibrio homeostático del organismo beneficiando indirectamente el trabajo de los riñones.

Manejo emocional 
En algunos modelos de salud alternativa consideran que las afecciones de los riñones están vinculados a emociones como el miedo. Emociones como esta de forma crónica alteran los sistemas nerviosos y endocrinos, lo cual puede estar vinculada a la pérdida de equilibrio homeostático teniendo efectos en la salud. Aprovecha la situación para observar cómo estás manejando tus emociones.

Recuerda que todo problema de salud es una oportunidad para acelerar la transformación de tu sistema de creencias.